Por: Marcelo Gutiérrez B. M.V.Z., MSc Elanco Salud Animal

Artículo publicado en la edición 2018 de la revista Angus de Colombia.

La aplicación de medicamentos a los animales con fines preventivos o curativos es una práctica frecuente y necesaria en la producción bovina. Aunque este procedimiento está relacionado con el mantenimiento o mejora de los parámetros sanitarios, productivos y reproductivos de los animales, también puede afectar la calidad / inocuidad de la carne o la leche, cuando no se respetan los sitios de aplicación y periodos de retiro.

Las principales vías de administración de medicamentos en los bovinos son la vía oral, la vía tópica y las vías parenterales. Estas últimas incluyen la vía subcutánea, intramuscular, intravenosa, intrauterina, intravaginal e intramamaria, entre otras. Las características del producto y la dosis determinan la vía de aplicación de cada medicamento. La vía de aplicación influye directamente en la velocidad de absorción, la concentración en sangre y la residualidad del medicamento.

  • Vía subcutánea: debajo de la piel. Es una vía de lenta absorción. Región anatómica recomendada: cuello o espalda (delante o detrás de la escápula), donde existe abundante piel para evitar que la aguja (de máximo ½ pulgada) lesione el músculo (ver Diagrama). Por esta vía se aplican algunas vacunas, medicamentos oleosos como vitaminas y vermífugos, entre otros.
  • Vía intramuscular: dentro del músculo. La velocidad de absorción de esta vía es intermedia. Región anatómica recomendada: cuello, en el músculo trapecio (ver Diagrama). Se recomienda evitar la aplicación en los músculos del anca (músculo superficial) y la pierna (músculos semimembranoso y semitendinoso), por el riesgo de que se produzcan hematomas o abscesos en dichos músculos de alto valor comercial. El largo de la aguja recomendado es de 1-1½ pulgadas, dependiendo del tamaño del animal.
  • Vía intravenosa: directamente al torrente sanguíneo. Los medicamentos aplicados por esta vía son distribuidos inmediatamente a todos los órganos del animal. Región anatómica recomendada: cuello (vena yugular).

Los periodos de carencia o periodos de retiro dependen de las características del medicamento, sitio de aplicación, dosis, vía de excreción y el tipo de animal. La determinación de los periodos de carencia o retiro se hace a través de estudios de residualidad que determinan el tiempo que tarda el animal en eliminar el medicamento (de la carne o la leche) con el fin de garantizar al consumidor la inocuidad del alimento.

Es responsabilidad de todos los productores hacer uso correcto de los medicamentos, de acuerdo con las recomendaciones de la etiqueta. No hacerlo pone en riesgo la salud del consumidor y genera desconfianza en el cliente, lo que va en contra de la propia cadena productiva.

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